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Mar de Fulles
Un gesto aparentemente tan sencillo como es la recolección, es una terapia emocional sin comparación.
La satisfacción de recoger un fruto que has plantado, mimado y has visto crecer es un acto mágico...
Tendremos talleres para que los clientes puedan coger las verduras que luego cocinaremos para ellos, es muy importante que las personas volvamos a retomar el contacto que hemos perdido con la naturaleza.
Qué envidia mas sana me dais. Es una belleza ver las plantas, las verduras y todo lo demas. La Madre Tierra nos nutre constantemente. La adoro.
A vosotros tambien.
Mil besos
solo he visto caras mas felices con un calabacin en la mano en las fiestas del orgullo gay de chueca
MUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU
(me quedado sin palabras, como los de Chueca)
Qué guay, me recuerda a mis viejos tiempos cuando plantaba en el terrenito. Yo también experimenté esa sensación ayer al coger de una maceta 3 tomatitos maduros en casa de mi madre. Es cierto, es una sensación especial y muy gratificante, el cuidar una cosa desde su principio y ver su fruto. ENHORABUENA, me he emocionado. ja ja ja
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